El 5 de octubre de 2016, Blue Origin probó con éxito el sistema de escape a bordo de la new Shepard Crew Capsule. Con 16,053 pies, la cápsula de la tripulación se separó del propulso de lanzamiento y disparó su motor de escape. La cápsula de la tripulación desplegó el sistema de aterrizaje de paracaídas Airborne Systems y descendió a un aterrizaje suave en el lugar de aterrizaje del desierto.
El sistema de paracaídas Airborne Systems, el mismo utilizado para el vuelo normal, fue diseñado para soportar las cargas añadidas en el paracaídas y para desplegarse a altitudes más bajas que las de un vuelo nominal típico. El sistema de paracaídas, que consta de tres drogues y tres paracaídas principales, funcionó perfectamente y el módulo de la tripulación regresó sano y salvo a la tierra después de la separación del vehículo de lanzamiento.
Esta prueba es un hito importante para Blue Origin y Airborne Systems a medida que avanzamos hacia la certificación de vuelo de un sistema operativo que puede volar con seguridad misiones tripuladas. Airborne Systems felicita a Blue Origin por un logro notable y se enorgullece de apoyar este increíble paso hacia el futuro.